16 de noviembre de 2013 a 24 de noviembre de 2013
Exposición de fotografía de Manuel Zamora quien, a través del
objetivo, nos sumerge en la realidad cotidiana de los zocos marroquíes
de las antiguas e históricas ciudades de Marruecos. Con su atención al
hiperrealismo consigue trasladarnos de tal modo que, si cerramos los
ojos, nos transporta y podemos escuchar como late el mercado a nuestro
alrededor.
La cocina árabe es y sigue siendo la cocina del placer, una cocina
que nace para llenar las horas de las mujeres de la casa y, en el fondo,
es un arma para seducir… Comer, disfrutar de la comida, se convierte en
un acto de amor y por qué no decirlo, en un acto femenino, que elaboran
a muchas manos todas las mujeres de la casa: madres, hijas, abuelas,
nietas, vecinas…
La cocina árabe, la cocina marroquí, es una cocina refinada,
un festín de sensualidad, de olores, de sabores, de colores….. Su
maestría en el uso de las especias y hierbas aromáticas…, indudable,
igual que su manejo de la materia prima. Pero todo lo que encontramos
luego en la mesa, nace en el mercado….pasear por un zoco, un mercado de
Marruecos es un lujo que embriaga nuestros sentidos y llegamos a sentir
que no somos capaces de absorber tanto.
La exhuberancia de frutas, verduras, pescados, hierbas aromáticas,
los manojos de hierbabuena, culantro….las carnes, los pescados
fresquísimos. Son los olores, los colores….la vida bullendo alrededor de
cada puesto.
La visita a un mercado en Marruecos es la osada exhibición de una
materia prima de una calidad fuera de lo común que nos arrastra luego a
deleitarnos en la mesa. Los puestos de aceitunas, de especias…. los
mostradores de carne y de pescado, las frutas minuciosamente ordenadas,
igual que las verduras….. los puestos de pan y de hierbabuena, todo un
deleite para los sentidos.
Pasear por un mercado de Marruecos es dejarse llevar por los olores
de la hierbaluisa, el culantro y la hierbabuena, ese olor que te
embriaga, mezclado con los aromas de las especias, del comino, sobre
todo, pero también el jengibre y el agua de azahar. El olor de los
pinchitos asándose al carbón en cualquier rincón del zoco esperando que
los visitantes, se sienten a descansar y reponer fuerzas, acompañados de
un té a la menta.
Pabellón al-Andalus y la Ciencia.
Parque de las Ciencias, Granada
Horario: de 10 a 19h. de martes a sábado
De 10 a 15h. domingo
De 18h a 20h. lunes
Entrada incluida en la entrada general al Parque de las Ciencias
Actividades cofinanciada con el proyecto CULTURMIL2013,
fondos FEDER dentro del Programa de Cooperación Transfronteriza (POCTEFEX).